El museo Thyssen estrena una nueva exposición, dedicada a la relación entre la obra de Jackson Pollock y Andy Warhol, dos artistas en apariencia opuestos pero unidos por su revolucionario enfoque sobre la pintura, la repetición, el espacio y los grandes formatos.

Jackson Pollock 1953

Exposición Warhol, Pollock y otros espacios americanos, en el Thyssen

La nueva exposición del museo Thyssen, Warhol, Pollock y otros espacios americanos, reúne obras de dos de las figuras más importantes del arte estadounidense del siglo XX. Además, pone en contexto su trabajo con la muestra de piezas de otros artistas de la época, como Mark Rothko, Robert Rauschenberg, Cy Twombly o Lee Krasner; entre otros.

Rothko 1961

La exposición, que estará abierta al público hasta el 25 de enero, explora la conexión en la obra de Warhol y Pollock, con un recorrido que incluye más de cien obras, muchas nunca vistas en nuestro país.

La fascinación de Andy Warhol por Jackson Pollock está bien documentada. Es muy conocida su obsesión por contar con un Pollock para su propia colección de arte o la inclusión del accidente que acabó con la vida de Pollock en su serie sobre choques de coches.

Pollock y Warhol son dos creadores extraordinariamente complejos, en apariencia muy distintos. Sin embargo, la posibilidad de contemplar sus obras reunidas en un mismo montaje descubre al visitante que ni Jackson Pollock fue siempre un maestro abstracto, ni Andy Warhol un artista ocupado únicamente por temas propios de la cultura popular.

Rothko 1961

Con métodos, técnicas y estilos diferentes, ambos propusieron revisitar el concepto de espacio, su uso como lugar de ocultamiento; trastocaron la noción del fondo y de la figura, y se centraron en un proyecto casi autobiográfico que les servía como camuflaje. Los dos trabajaron la repetición, la series y la abstracción como medio para mostrar nuevas formas de mirar la sociedad de su época.

La comisaria de la exposición, Estrella de Diego, cree que «la historia del arte al uso siempre ha dividido el mundo entre lo figurativo y lo abstracto. Jackson Pollock es el artista héroe de la modernidad y Andy Warhol casi siempre ha sido considerado un creador banal, ya no solo figurativo, sino que directamente arrancaba las cosas en los estantes del supermercado. Yo creo que las cosas, si uno las mira con un poco de atención, no son exactamente así».

En la muestra Warhol, Pollock y otros espacios americanos se pueden contemplar obras figurativas de Pollock y otras de Warhol completamente abstractas. De este modo, se ofrece una lectura alternativa de la trayectoria de los dos artistas, señalando las conexiones más que las diferencias.

Andy Warhol 1964

Doce Pollocks en España por primera vez

Esta es la gran exposición de la temporada en el museo Thyssen. Para su director, Guillermo Solana es «uno de los proyectos más importantes que hemos acometido en mucho tiempo».

La muestra reúne por primera vez en España una docena de piezas de Jackson Pollock. De hecho, el Thyssen es la única pinacoteca española que posee una obra suya en su colección permanente.

Para Solana, «las exposiciones pueden desarrollar el canon o atreverse a desafiarlo. Esta lo desafía, y deconstruye este esquema binario. La obra de Pollock está construida desde la tachadura de lo figurativo, pero tiene un estrato de reprimir el inconsciente figurativo. Y, recíprocamente, Warhol no es meramente un reproductor de lo icónico de los medios, sino alguien que aflora una dimensión abstracta».

El museo Thyssen ofrece una ocasión única para observar la obra de dos artistas superlativos, opuestos en apariencia, pero unidos por nexos que van más allá de lo obvio.