Un Libro de Historia que edita una comisión fallera en su aniversario es un tipo muy concreto de libro, y por lo tanto debería seguir ciertas características técnicas comunes a todo libro, tal y como se explica en la entrada de esta página relativa a las partes de un libro. A partir de aquí hay que buscar el objetivo concreto para cada comisión fallera sobre los contenidos.

A continuación, vamos a dar unas sugerencias y orientar sobre cosas a tener en cuenta antes de empezar a recopilar información, redacción, maquetación e impresión.

ejemplos de portadas de libros de falla de aniversario

Importancia de un Libro de Aniversario Fallero como publicación

Celebrar un aniversario para una comisión fallera, implica hacer un alto en el camino, tanto para echar la vista atrás y reflexionar sobre el camino recorrido, pero sobre todo para celebrar la efeméride a la altura de esta cita histórica.

Es importante no confundir o mezclar un Libro de Aniversario con el llibret de falla del mismo ejercicio. Tienen objetivos y contenidos totalmente diferentes. Hace décadas, la moda era hacer una única publicación en el ejercicio del aniversario, de carácter modesto, pero que incluyera la historia de la comisión y acabara con el ejercicio en curso en la forma de contenidos de un llibret.

Afortunadamente, en estos últimos años, las comisiones falleras han visto la necesidad de separar físicamente ambas publicaciones coincidentes en el ejercicio del aniversario. Por un lado, el tradicional llibret de falla, como un año más. Y por otro, la publicación de carácter extraordinario que recopile la historia, anécdotas y vivencias, convirtiendo su libro de aniversario en la publicación de referencia de la propia comisión.

Estructura del libro de aniversario

Primeramente, la comisión fallera que vaya a realizar su Libro de Aniversario, tendrá que tener en cuenta si ya había realizado con anterioridad otro(s) libro(s), para saber qué contenidos o temas rescatar ―copiar íntegramente uno o más apartados, o investigar para ampliar todo o parte―. Repetir todo o gran parte en una nueva publicación no tiene sentido si no es para aportar mucho más contenido.

Es también importante plantearse si la publicación debe o no contener todo el ejercicio completo que se celebra el aniversario, y por lo tanto publicarlo antes o después de que se queme la falla correspondiente. Si se publica durante el ejercicio fallero de aniversario, quedará a medias los actos y actividades de ese ejercicio de aniversario. Si se publica una vez acabado el ejercicio, se podrá incluir todo completo y reflejar efectivamente en la publicación los 25, 50, 75 años, etc enteros. Pero no se ha de demorar mucho tiempo en tenerlo acabado y presentado / repartido porque los nuevos representantes del nuevo ejercicio de la comisión fallera ya han comenzado a ejercer, siendo una buena solución plantear el tenerlo en abril o mayo del siguiente ejercicio a más tardar.

Hay tres modelos mayoritarios a la hora de presentar los capítulos. El primero y más tradicional, poner la información y fotografías seriada año a año. El segundo y más novedoso, reordenar la información por temas (actividades o cosas destacadas de la comisión fallera) y poner las fotografías de los representantes, fallas en galerías. Y el tercero, hacer un relato novelado más o menos corrido, con alguna división dividiendo etapas e intercalando las fotografías que se crean oportuno (representantes y fallas).

Investigación y Recopilación de informaciones y documentos históricos

Conforme el aniversario es de más años, la tarea de búsqueda y recopilación de la documentación se va complicando por el propio paso de los años. Sin duda alguna, el primer paso para buscar información y documentación para el libro de aniversario es buscar en la propia comisión. La espontaneidad e intermitencia de las comisiones falleras del siglo XIX y primeras décadas del XX, no permitía en la mayoría de los casos que se fuera pasando la documentación de año en año.

Tampoco ayudó que las comisiones falleras no tuvieron una sede fija, un casal, en toda esa época para guardar la documentación. El primer casal fijo que aparece es el de la comisión fallera Borrull-Turia en el año 1951, y a partir de ahí se empieza a extender esa nueva moda. Por ello, las comisiones que celebren 25 o 50 aniversario van a tener más accesible la documentación de sus propios archivos, que las que cumplan más años por esa inestabilidad y que tendrán que localizarla en otras instituciones. Repasar los libros de actas y los llibrets de falla servirán de base principal para tener la información para el libro.

También habría que tener en cuenta la opción de entrevistar a aquellas personas que lleven más años en la comisión. Además de intentar localizar a aquellas personas que ya no pertenecen a la comisión pero que también formaron parte de aquellos primeros años. La memoria y las vivencias son sin duda un gran patrimonio colectivo.

Documentación en otros Archivos y Bibliotecas

Hay ocasiones en que, la falta o escasez de información o documentación de una comisión fallera, es probable que pueda suplirse acudiendo a archivos y bibliotecas públicos.

Las comisiones falleras que tengan historia antes de 1936 deberían tener su fuente principal de documentación en el Archivo Histórico del municipio correspondiente. El ejemplo con más documentación es el Archivo Histórico Municipal de València (AHMV) para las fallas de la Junta Central Fallera. Entre los años 1888 a 1945 se conserva la documentación básica (solicitud para plantar, boceto, versos o explicaciones o llibrets de falla) año a año, ordenadas por fecha de entrega. En la actualidad, por motivos de pandemia, el AHMV abre de lunes a viernes en horario de mañanas, con cita previa a su correo indicando que 8 documentos se quieren consultar, siguiendo la nomenclatura que aparece en el catálogo en red.

Entre los años 1928 y 1936 existió el organismo denominado Comité Central Fallero, con sede en el Ateneo Mercantil de Valencia. Pero en la actualidad solo conservan un documento por comisión del ejercicio fallero 1936/1937, que se truncó a causa del estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 y ya no se pudo celebrar la fiesta en tres años.

La Junta Central Fallera nació en el ejercicio 1939/1940. En su Archivo-Biblioteca se conserva la documentación que han ido entregando anualmente por cuestiones administrativas. De interés para el aniversario podrían ser los bocetos, llibrets de falla, censos, información sobre los premios conseguidos… Escribiendo al correo electrónico de la delegación se informará en concreto. En caso de necesitarlo y previa consulta, el acceso al Archivo-Biblioteca se ha de realizar por las tardes, de lunes a jueves de 18 a 20 horas aprox.

En la Hemeroteca Municipal de València (HMV), en la Biblioteca Valenciana (San Miguel de los Reyes), y en la sede de la asociación Lo Rat Penat se puede consultar también amplias colecciones de llibrets de falla, tanto antiguos como modernos. También conservan ejemplares de revistas falleras. A continuación, para facilitar la tarea, se indican los enlaces a los catálogos en red de la HMV y de la BV, así como la Biblioteca Histórica de la UV con su colección de llibrets antiguos.

También las noticias de prensa aparecidas en la prensa del momento y conservados los ejemplares en la Hemeroteca Municipal y Biblioteca Valenciana puede ser un buen complemento a toda la documentación (catálogo de Prensa Histórica).

Página de créditos o de derechos

Es importante y denota rigurosidad como los libros de historia, citar la procedencia de la documentación e información facilitada para la confección de la publicación. Las personas, archivos, bibliotecas o hemerotecas que han facilitado una fotografía, un llibret de falla o un documento administrativo; las personas que han redactado algún escrito o capítulo; o simplemente las personas que han ayudado a conseguir todo lo anterior.

La página anterior al índice suele ser la habitual para indicar todas las personas y organismos. Lo más adecuado es agrupar según tipo de participación o colaboración: coordinación, escritores, propietarios de las fotografías, propietarios de la documentación, y colaboradores en general. Ya para que no se nos pase nadie y no realizar la faena al final del trayecto y de memoria, es sugerible que se vaya anotando conforme se recibe una aportación.

Autor: Javier Mozas Hernando (Archivo-Biblioteca de la Junta Central Fallera y Associació d’Estudis Fallers)

Imágenes: Archivo Javier Mozas