Moldes para impresión tipográfica

 

A la hora de comunicar algo por escrito no sólo es importante lo que decimos, sino también cómo lo decimos y cómo lo presentamos.

Trípticos de Imprenta Digital © La Imprenta Comunicación Gráfica S.L

Trípticos de Imprenta Digital © La Imprenta Comunicación Gráfica S.L

La estética de un texto -sea para un catálogo, un libro o una felicitación de cumpleaños- forma parte del mensaje que queremos transmitir. Por ello, la elección de la tipografía (el tipo de letra que utilizamos) es esencial a la hora de comunicar por escrito. Lo básico es que sea legible y no contradiga al mensaje.

La tipografía es «el oficio que trata el tema de las letras, números y símbolos de un texto impreso (ya sea sobre un medio físico o electromagnético), tales como su diseño, su forma, su tamaño y las relaciones visuales que se establecen entre ellos».  En la santa Wikipedia, hay una entrada bastante completa (pincha aquí) en la que se resumen la historia, las diferentes familias tipográficas y otros datos de interés sobre la tipografía.

 

Cómo provocar una urticaria a un diseñador

 

Logos de diseño

Si eres aficionado al diseño gráfico, posiblemente ahora nos odies. Vía cavalcantsobrelotigre.blogspot.com.es

Con la implantación de los ordenadores personales -y Windows como sistema operativo-, el usuario medio vivió una explosión tipográfica sin precedentes. De trabajar sólo con la letra de la máquina de escribir (esa que ahora nos bajamos de Dafont para ser modernos), se pasó a tener miles de fuentes al alcance de un clic. Y con la variedad llegó el caos y el abuso de letras floridas e inapropiadas.

Si lo que queremos es provocar una urticaria a un diseñador gráfico, nada mejor que elegir la fuente Comic Sans para comunicarnos con él. Es tal la animadversión que esta inocente letra de diseño infantiloide provoca, que hasta se ha creado un plataforma (aquí) con el fin de eliminarla para siempre.

la Comic Sans en todo su esplendor

No nos odies: la Comic Sans en todo su esplendor.

Por otro lado, si lo que quieres es ganarte las simpatías de ese mismo diseñador, nada mejor que optar por la familia Helvética, una letra elegante y sencilla que suma admiradores por todo el mundo.

Helvética, la niña bonita del diseño gráfico

Helvética, la niña bonita del diseño gráfico.

Lo cierto es que, más allá de modas o movimientos que pueden ser considerados esnobs o elitistas, a la hora de utilizar una familia tipográfica lo mejor es emplear el sentido común; aunque sea el menos común de los sentidos; como demuestra la cantidad de empresas que utilizan la Comic Sans o letras ilegibles para catálogos o presentaciones que se suponen serias.

De hecho, en Internet hay multitud de ejemplos del mal uso y abuso de la Comic Sans, especialmente en contextos profesionales donde se considera especialmente inadecuada (aquí y aquí).

Cada tipo tiene su momento y ocasión; hay letras más elegantes, clásicas o corporativas; otras más festivas o rompedoras. Así que, según el uso que queramos darles, optaremos por unas o por otras.

A fin de cuentas, lo que importa es que el diseño sea coherente con el mensaje transmitido, sin ruidos ni interferencias que dificulten su comprensión. A no ser que ese sea el mensaje que queramos transmitir.

La leyenda "Helvetica", escrita en Comic Sans; la ironía hecha camiseta

La leyenda «Helvetica», escrita en Comic Sans; la ironía hecha camiseta.