La diseñadora April Greiman fue una de las primeras en utilizar las herramientas informáticas para el diseño gráfico, y está considerada como la creadora que define la transición entre lo analógico y lo digital, entre lo moderno y lo posmoderno. ¡Fue la primera que usó un Mac para diseñar!
April Greiman, una diseñadora entre bits
Desde la cuna, April Greiman estaba destinada a mezclar creatividad e informática. Nació en 1948 en Nueva York, su padre fue uno de los primeros programadores informáticos y analista de sistemas, e introdujo en la empresa donde trabajaba la primera computadora.
Por otro lado, la madre de Greiman fue una destacada bailarina y profesora de danza, colaboradora del mismísimo Fred Astaire.
Con estos antecedentes, no es de extrañar que April Greiman se decantara por el diseño gráfico y vislumbrara el potencial de las computadoras como herramienta creativa.
Greiman estudió diseño gráfico, fotografía y cerámica en Kansas City, y realizó su posgrado en la Allgemeine Kunstgewerbeschule Basel, en Suiza. Allí fue discípula de Armin Hofmann y Wolfgang Weingart, y se vio influenciada por el Estilo Internacional y New Wave, una tendencia que más tarde exportó a Estados Unidos.
Tras finalizar su etapa formativa en Suiza, comenzó a trabajar como diseñadora freelance, compaginando esa tarea con la docencia en el Philadelphia College of Art. Ya en esta época Greiman tiene un estilo muy reconocible, que mezcla tecnología, ciencia, textos, imágenes y un preciso uso del espacio.
A finales de los 70, Greiman recala en Los Ángeles, donde funda su estudio de diseño y comienza su colaboración con la diseñadora Jayme Odgers. Juntas crearon el mítico cartel para CalArts, que marcó un hito en el estilo New Wave de California.
En los 80, fue directora del departamento de diseño de CalArts, el Instituto de las Artes de California, donde tuvo acceso a las últimas tecnologías informáticas de la época. Allí, Greiman se convirtió en una pionera que, para plasmar su visión, comenzó a trabajar con cámaras de vídeo y uno de los primeros ordenadores Macintosh.
Gracias a estas herramientas, que le permitían digitalizar fotogramas captados por una videocámara, Greiman revolucionó el estilo gráfico editorial.
De hecho, April Greiman se considera mucho más que una diseñadora gráfica y se define como artista transmedia, ya que utiliza diversos medios, herramientas y técnicas en su proceso creativo.
Su estilo pretende dar sensación de dinamismo y profundidad, y se basa en la superposición de tipografías, intercalando letras que parecen flotar en el espacio, junto a otros objetos gráficos como mapas, líneas o fotografías.
La última rebelde
La dedicación a la enseñanza de Greiman le ha permitido una exploración de su estilo más libre que la que el trabajo para clientes corporativos ofrece. En 1982, fue directora del Programa de Comunicaciones Visuales del departamento de diseño del Instituto de las Artes de California. En los 90, comenzó a dar clase en el Instituto de Arquitectura del Sur de California, donde permaneció hasta 2009.
Hasta 2018, fue profesora en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Woodbury y en 2020 volvió a la Universidad del Sur de California, como profesora titular de diseño.
Además, desde 2005, Greiman trabaja como consultora de diseño, en su estudio Made In Space.
Durante su carrera, April Greiman ha continuado experimentado y evolucionando su estilo vanguardista. Por ello, su obra ha sido objeto de infinidad de exposiciones individuales y colectivas, y forma parte de las colecciones de prestigiosos museos, como el Museum of Modern Art (MOMA) o el Centre Pompidou, entre otros. También ha obtenido numerosas distinciones, como la Medalla AIGA en 1998.
Sin duda, April Greiman está considerada como una de las últimas rebeldes, una diseñadora sin miedo al riesgo y una de las creativas más influyentes de los últimos años.