El papel: el material más imprescindible y fundamental en la vida diaria de la gran mayoría de industrias gráficas. La historia del papel, que se remonta a la antigua China, es la historia escrita de la humanidad misma.

Obtenido a partir de una pasta elaborada a partir de diversas materias vegetales, tras un tratamiento químico y su posterior solidificación se convierte en hojas delgadas de distintos grosores y tamaños con las que casi milagrosamente se realizan todo tipo de folletos, catálogos, libros y documentos de la más variada índole, increíble diseño y arrolladora personalidad.

Historia del papel

En la antigüedad, para transmitir ideas y documentos, se utilizaban materiales como piedra, arcilla cocida, madera y metal. Estos métodos eran rudimentarios, incómodos y costosos. Los egipcios descubrieron cómo cortar el papiro (una planta que crecía en las riberas del Nilo) en láminas finas que, tras ser encoladas con las fibras entrecruzadas, formaban pliegos o largas cintas. Este invento resolvió parcialmente el problema de encontrar un medio más fácil y económico para la escritura.

Simultáneamente al papiro, o quizá antes, se utilizaba el pergamino, obtenido mediante el curtimiento especial de pieles de terneros, ovejas o cabras. Hoy su uso es limitado a restauraciones o documentos muy especiales.

Escritura antigua sobre arcilla

Descubrimiento del papel

Finalmente, el descubrimiento del papel permitió abandonar estos métodos antiguos. Fabricado a partir de trapos, caña de bambú, fibras de morera, entre otros, el papel ya se conocía en China desde tiempos remotos. Al parecer, fue Ts’ai Lun, un humilde chino que llegó a ser ministro, quien fabricó por primera vez papel propiamente dicho alrededor del año 105 de nuestra era.

Revolución china del papel


Los árabes difundieron esta invención a través de la ruta de Samarcanda, llegando a Occidente alrededor del año 1100. En 1154, se inauguró en Xàtiva (Valencia) la primera fábrica de papel de Europa. Se afirma que ya en 1074 el árabe Abu Masayfa fabricaba papel en esta ciudad.

Historia del papel, castillo de Xátiva

Historia del papel: primeros sistemas de fabricación del papel

Las primeras producciones de papel se realizaban con métodos rudimentarios. Trapos cuidadosamente seleccionados se colocaban en recipientes donde un pesado mazo, movido por un mecanismo, los machacaba continuamente mientras se maceraban con el aporte constante de una pequeña cantidad de agua. La pasta resultante se trabajaba hasta lograr la finura y homogeneidad deseadas.

Antigua fabricación


Esta pasta se extendía sobre una caja (cedazo) con una fina red metálica, moviéndola continuamente para conseguir uniformidad y escurriendo el agua a través de la malla. El grosor del papel se determinaba por la altura de la caja. Las hojas de papel obtenidas se prensaban entre filtros de lana para eliminar la mayor cantidad de humedad posible, se secaban al aire libre, y luego se introducían en un baño de cola y gelatina. Seguidamente se volvían a prensar, secar y alisar, quedando listas para su uso.

Aún hoy es posible conseguir papel fabricado a mano para dibujo u otros usos artísticos. En la web, MMP Capellades, puedes saber más sobre el papel hecho a mano.

Historia del papel: La fabricación del papel en la actualidad

Aunque durante algún tiempo las materias primas para la fabricación del papel continuaron siendo trapos de algodón, con el desarrollo de técnicas químicas la celulosa de la madera ha pasado a ser la materia prima más utilizada. La celulosa se puede obtener triturando y procesando vegetales como algodón, lino, cáñamo, esparto, paja, y también de troncos de árboles como pinos o eucaliptos.

El blanqueo de las materias primas se realiza mediante procedimientos químicos, añadiendo cloro al agua (ácido clorhídrico). Durante la fabricación, se aplican colas y resinas para aumentar la consistencia del papel y facilitar la fijación de la tinta. También se pueden añadir pigmentos para fabricar papeles de diferentes colores y tonos.

Una vez obtenida la pasta de celulosa con las características deseadas, ésta atraviesa la máquina de fabricación continua de papel.

Máquina de fabricación continua

Inventada en 1799 por el francés Luis Nicolás Robert, en colaboración con Pedro Didot, esta máquina comienza con un tamiz de tela metálica que gira sobre dos o más cilindros, a modo de correa sobre una polea. Sobre la tela afluye continuamente la pasta de celulosa líquida, que va perdiendo agua gracias a un movimiento de vaivén, bombas aspiradoras y chorros de aire caliente.

Máquina de fabricación de papel

La pasta atraviesa la máquina, equipada con numerosos rodillos que la prensan y le dan consistencia hasta hacerla solidificar y secar. Finalmente , en la salida de la máquina el papel se enrolla en un cilindro formando bobinas gigantescas que luego se dividirán en otras más pequeñas y se cortarán en pliegos con el formato final deseado.

Satinado, estucado y no estucado

A continuación, indicamos algunos de los tipos de papel más utilizados en la actualidad.

  • El papel producido por la máquina continua es ligeramente áspero y algo lanoso. Para conseguir una superficie más lisa, brillante y uniforme, apta para la impresión, se hace pasar a través de otra máquina llamada calandria. El papel así obtenido se denomina satinado.
  • Estucado o couché: ofrece la mejor nitidez en la impresión de imágenes y fotografías, se obtiene recubriendo el papel común con una pasta especial (estuco), compuesta generalmente por sustancias minerales como caolín y yeso, adheridas con una cola especial.
  • No estucado: también conocido como papel offset, presenta una superficie ligeramente más rugosa e irregular, apta para la impresión de libros y documentos que en los que la nitidez y el contraste son importantes.

Evolución en la fabricación del papel

Durante la evolución de la fabricación de papel, se estandarizaron diversos tamaños para facilitar su uso y distribución. Los más comunes incluyen el formato A4 (210 x 297 mm), utilizado universalmente para documentos y cartas, el A3 (297 x 420 mm), que es el doble del tamaño del A4 y se usa para gráficos y presentaciones, y el A5 (148 x 210 mm), que es la mitad del A4 y se emplea para libretas y folletos. Estos tamaños de papel estandarizados son esenciales ahora en la impresión y el manejo del papel en diversas aplicaciones y tecnologías.

Resumiendo: Cada centímetro de papel impreso cuenta una historia. Su descubrimiento y fabricación han permitido fijar tradiciones orales y transmitirlas a las siguientes generaciones de forma precisa. Los grandes acontecimientos de la humanidad y sus descubrimientos podrían no haber tenido la misma trascendencia sin el papel. En un mundo digital con pantallas por doquier, el papel sigue resistiéndose a desaparecer. ¡Larga vida al papel!

Gato sujetando libro en papel