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Imagen del libro de Keisuke Nakayama (http://kn-db.com) dedicado a Reid Miles.

 

Diseño musical

Cuando hablamos de los grandes diseñadores gráficos de la historia, rara vez nos fijamos en uno de los ámbitos más importantes de la cultura popular: la música. Por eso hoy destacamos a un gran creador de portadas de discos, Reid Miles que, gracias a su trabajo en la compañía dedicada al jazz Blue Note, definió la iconografía no sólo del sello, sino de todo un género musical y una época.

 

 

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Reid Miles ya era «cool» antes de que existiera la palabra. Foto de Wolff.

 

Nacido en 1927 en Chicago, tras el “Crack” del 29 y la separación de sus padres realizó la misma peregrinación que miles de norteamericanos y recaló en California. Tras finalizar el instituto, se unió a la Marina y, tras licenciarse, comenzó a estudiar en el Chouinard Art Institute.

A principios de los años 50, Miles siguió de nuevo los pasos de miles de compatriotas y se trasladó a Nueva York, la cima del diseño y la publicidad en aquella época, donde comenzó a trabajar para la revista Esquire.

Desde que se publicó el primer disco con portada ilustrada en 1939, los sellos cada vez eran más conscientes de la importancia de la imagen a la hora de vender su producto. En plena efervescencia de mediados de siglo, Miles fue contratado en 1955 por el fotógrafo Francis Wolff para diseñar las portadas de los discos de 12” que Blue Note estaba empezando a editar. Y aquí comienza la leyenda.

 

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La modernidad de sus diseños es innegable.

 

Tanto en solitario como junto a Wolff (fotógrafo), Miles diseñó cientos de portadas para Blue Note, a pesar de que el jazz no era un género que le atrajera especialmente –prefería la música clásica-. Para saber a qué contenido se “enfrentaba”, Miles utilizaba las descripciones que el productor Alfred Lion hacía de la música para crear la imagen adecuada. Su estilo se basaba en los juegos con las tipografías, con 2 ó 3 colores, con fotos en blanco y negro superpuestas en fondo de color o sólo con ilustraciones. Con esos elementos, Miles creó un nuevo modo de diseñar portadas.

Durante los 11 años que duró su relación con Blue Note, Miles marcó una época creando un estilo tan reconocible e imitado que su influencia perdura hasta hoy en día. Tras la venta de Blue Note en el 71, Miles dejó el diseño gráfico y se centró en su faceta como fotógrafo, que cultivó hasta su muerte en 1993.